La historia de nuestro manantial se inicia como lo que es, una historia familiar. En el año 1965, habiendo finalizado la carrera de medicina, el mendocino Carlos Ferrer llegaba a San Carlos de Bariloche para convertirse, en poco tiempo, en uno de los más prestigiosos otorrinolaringólogos de la ciudad.

Impulsado por su historia de vida en una finca, en Cañada Onda y convencido de brindarle a su familia los beneficios de una vida sana y natural, en 1979 el Dr. Ferrer decide mudarse junto a su ya consolidada familia barilochense, a una chacra de 5,5 hectáreas en las afueras de la ciudad.

En este soñado terreno, de colorida y cautivante flora silvestre nativa, oasis de descanso para la más diversa variedad de aves patagónicas, se descubre, casi de manera casual, el manantial natural de Alun-Co.

En el año 1981 la familia Ferrer, persuadida por su amigo, el ingeniero químico Raúl Ortiz, decide analizar el agua del manantial que, hasta ese momento, solo utilizaban para consumo propio.

A partir de su clasificación como agua mineral natural de manantial, y luego de los 3 años consecutivos de exitosos análisis que exige el C.A.A. (Código Alimentario Argentino) para dicha categorización, el Dr. Carlos Ferrer decide en 1984 iniciar los pasos necesarios para el emprendimiento familiar de envasado de agua “Alun-Co”. Esta curiosa palabra que proviene del idioma Mapuche, significa ni más ni menos que: “reflejo de agua”.